Se acerca...

Las distancias y las diferencias que alejan a los pueblos de todo el mundo son abolidas por un acontecimiento conocido por la humanidad entera: el carnaval. Hay datos de su realización en las comunidades más dispares, y los griegos no escapan a ella. El ambiente libre de opresión y la dimensión lúdica de la vida que se despliega durante el carnaval también son conocidos en varios lugares de Grecia.

Livadiá es otra de las ciudades en las que el carnaval es protagonista. Organizado anualmente por los “Amigos del Carnaval de Livadiá”, incluye comparsas, carrozas alegóricas y enmascarados que desfilan hacia la plaza central. Cada año se premia al mejor grupo, se realiza una presentación de escenas típicas, interpretación de canciones y parodias.

En Amfissa, las leyendas de fantasmas cobran vida durante los días de carnaval. La más significativa de ellas cuenta que Harmaina era un fantasma protector de los tabakides –curtidores–, a quien muchos juran haber visto circular por las noches en el barrio que actualmente lleva su nombre. Desde allí, durante los últimos días del carnaval, el fantasma baja por la corriente de Kolokytou seguido por una multitud de enmascarados.
En Galaxidi, una de las costumbres consiste en encender hogueras en las plazas, y disfrutar de la música, el baile, la comida, y, claro, toda la diversión. Se desata una “guerra” de harina, tradición que data de 1801, año en que los turcos dominaban la región. Desde entonces se mantiene el típico baile en círculos –uno para las mujeres, otro para los hombres– y las máscaras. En el pasado, las personas se pintaban la cara con carbón. Hoy, se utilizan el betún, el ocre y el azul marino.
Nadie se libra de la transformación.

Comer en Grecia

Los mejores sabores del Mediterráneo se conjugan en la gastronomía griega en la que se combinan los limones, el ajo, las olivas, el cordero, el pescado, los tomates, la berenjena... condimentados a menudo con un ligero toque picante propio de Oriente Medio.

El estilo de vida griego se refleja en su cocina, nada pretenciosa y llena de sabor. Los productos frescos que llegan a sus fogones demuestan el cuidado y mimo que ponen en la selección de la materia prima. Los campos de olivos, limoneros, hortalizas y verduras que salpican el paisaje de Grecia nos hablan de una cocina conectada con el medio, rica, variada y vital.
Esta cocina mediterránea basada en los productos más inmediatos convive con una cocina de corte oriental.

En las mesas griegas se aprecia la influencia de sus vecinos turcos. La gastronomía turca ha sido y es una de las grandes cocinas del mundo. Es palpable esta influencia en los "dolmades", platos de verduras rellenas con múltiples variantes, en la forma de preparar las carnes y condimentarlas, en su afición por los pistachos y albaricoques secos y por supuesto en la repostería. Los pasteles "baklava" de hojaldre con nueces y sirope de miel son una especialidad turca.




La ensalada griega por antonomasía es la HORIATIKI SALATA, que puede acompañar cualquier plato. Lleva tomate, aceitunas negras, cebolla, pepino y pimiento verde; se aliña con aceite de oliva virgen extra y orégano y se corona con queso feta. Esta ensalada marida a la perfección con el vino de retsina, vino blanco o rosado con aroma a resina de pino, sustancia que se añade en pequeñas dosis durante la fermentación de la uva.

GRECIA


Grecia, un país con una historia que es la nuestra. Un país donde el viajero es acogido como un viejo amigo que ha vuelto. Su bandera representa el azul intenso y transparente de sus aguas.
Grecia y sus islas, cada una de ellas un mundo con sus paisajes y personalidad propia que nos hará sentir como los dioses del Olimpo. Significa un paraíso para el viajero que desea vivir la esencia de la civilización occidental.
Grecia es cultura, arte, costumbres, mar, costas que se entremezclan con un paisaje inolvidable de aguas cristalinas y azules infinitos que perduran en la memoria de quien se acerca a conocerla.
Grecia, con su peculiar arquitectura, su mitología y su amable hospitalidad.



Al sur de Atenas, bañada por las aguas del mítico Mar Egeo, se halla la curiosa y cuidada isla de Hidra, que se encuentra separada de la península del Peloponeso por el estrecho golfo del mismo nombre.
La isla de Hidra es un lugar frecuentado por personajes famosos que la descubrieron en los sesenta cuando cientos de extranjeros se acercaron a conocer la belleza peculiar de la ínsula y edificaron algunas de las hermosas mansiones neoclásicas que pueblan sus laderas.

Como ejemplo del afán de conservación de los valores naturales de la isla cabe destacar que están prohibidos todos los vehículos a motor, exceptuando los camiones de recogida de basura. Así, la mayoría del transporte público se realiza en burros o hidrotaxis, aunque lo más recomendable es pasear por la isla a pie ya que, la mayor caminata, de punta a punta de la isla, no supera las tres horas.
De orografía escarpada y rocosa, la isla de Hidra está trufada de iglesias, de las que hay unas 300, además de media docena de monasterios y blancos molinos de viento, sin olvidar las tranquilas playas de piedra gris.
La ciudad principal, conocida simplemente como “Puerto Hidra”, consiste en un puerto de forma de media luna, alrededor del cual está la playa y los establecimientos comerciales como restaurantes, tiendas, mercados y galerías, que hacen las delicias de turistas e hidriotas.

Cada isla un sueño, o mejor, un deseo hecho realidad.


La Nuit Blanche

La Nuit Blanche es uno de los acontecimientos culturales más destacados de París.
Su característica principal es el contacto que intenta restablecer entre arte y sociedad, y esta fuerte huella contemporánea es la que acompaña el desarrollo de todo el evento, que consigue mantener despierta a una multitud de personas de la ciudad, para disfrutar de una gran cantidad de sitios que permanecen abiertos al público hasta el amanecer.
Cines, museos, parques, monumentos históricos y hasta piscinas forman parte de las atracciones que París ofrece a sus habitantes durante una noche, cada mes de octubre.
En el año 2002, nacimiento de la primera Noche Blanca de la ciudad, la propuesta ya era clara: hacer accesible el arte a todos los ciudadanos, dar protagonismo al espacio urbano y establecer una relación de convivencia pacífica y fraterna entre todos aquellos que se sumaran para disfrutar de las bellezas y el patrimonio cultural de París.




París Plage.


Las playas es uno de los atributos que elevan el poder de atracción de una ciudad a la hora de elegir el destino de nuestras vacaciones. La París Plage está situada en pleno centro de la capital francesa.
La orilla del Sena es algo similar a una localidad costera con una gran extensión de arena que se convierte en una playa muy animada, tanto por el día como por la noche, con todo lo habitual en estos casos. Se propone a los visitantes franceses arena, tumbonas, conciertos, actividades culturales y para los niños, descanso, buen humor, palmeras, zonas de petanca y deportes como el volley-playa…
No es de las mejores playas del mundo, pero no está nada mal. Mejor una playa en la Ribera del Sena que nada. =)

Petit.

Hay que reconocer que la gastronomía de Francia es un elemento constante en la vida de los franceses.
Francia es la patria por excelencia de las artes culinarias y de los alimentos terrestres. Basta considerar algunas de las delicias de la cocina de Francia para poder apreciar el entusiasmo culinario francés: foie-gras, trufas, roquefort, mariscos, suculentos caracoles recogidos en los viñedos, tartas de fruta…
Un día típico en Francia comienza con un tazón de café au lait, un croissant y una fina rebanada de pan generosamente untada con mantequilla y mermelada.
La comida y la cena son bastante similares. Pueden incluir un primer plato de fromage de tête pâté o bouillabaise (sopa de pescado), seguido de un segundo plato de blanquette de veau (estofado de ternera en salsa blanca) y, por último, un plateau de fromage (tabla de quesos) o una tarte aux pommes (tarta de manzana).
Antes de las comidas, se suele servir un aperitivo, como el Kir (vino blanco endulzado con sirope), el digestif (coñac o brandy Armagnac) se sirve al final. Otras bebidas que ayudan a la digestión y estimulan la conversación son: el café exprés, la cerveza, los licores y los mejores vinos del mundo.
A continuación mencionaré algunos de los ingredientes más utilizados en la gastronomía de Francia:
Legumbres: patatas, judías verdes, zanahorias, puerro, nabos, berenjenas, calabacines, champiñones.
Frutas: naranja, tomates, clementinas, peras, melocotones, manzanas, uvas, ciruelas, cerezas, membrillo, lima.
Carnes: pollo, pavo, pato, ganso, venado, cerdo, cordero, ternera, conejo, caballo.
Pescados/Mariscos: bacalao, sardinas, atún, salmón, trucha, mejillones, ostras, camarones, calamar.


Mmmmm....

LA VILLE DE LUMIÈRE

París, la ville de la Lumiere, la ciudad de la luz, es la capital turística del mundo. Y si Francia es el principal país turístico del mundo se debe en buena parte a la historia, a los monumentos y al aura de París. Esta ciudad de orígenes romanos, Lutecia, se ha convertido gracias a los franceses, pero sobre todo a los extranjeros, en el referente mundial del buen gusto, de la cultura y de la libertad. Como en todo hay exageración, pero cierto es que la ciudad cumple las expectativas que desde todo el mundo se han ido creando.



La capital francesa alimenta numerosos estereotipos y clichés para el viajero. Por esta razón, los visitantes suelen llegar a París con unas expectativas exageradas, esperando encontrarse con imponentes vistas románticas en la rivera del Sena, con paisajes pintados en enormes lienzos o con personas extraordinariamente arrogantes. Cierto es que, normalmente, uno suele encontrar lo que esperaba o deseaba ver. Sin embargo, para disfrutar de esta ciudad, quizá sea mejor dejar las expectativas en el hotel y deambular sin rumbo por sus calles y avenidas, disfrutando simplemente de lo que uno ve.
J´ADORE FRANCE.

POSITANO



“Positano impresiona profundamente. Es un lugar de sueño que no parece verdadero hasta que no estéis, pero del cual sentís con nostalgía toda la profunda realidad cuando lo habéis dejado”
Seguramente de historia por contar Positano tiene mucha, desde los tiempos de Omero, con esas tres islas donde el gran poeta hace vivir tres sirenas que encantaban a los marineros con sus melodías embrujadas.

La ficción supera la realidad

La novela “Tengo ganas de ti” del escritor italiano Federico Moccia cuenta que para que el amor sea eterno, los enamorados tienen que escribir sus iniciales en un candado, candarlo a la tercera farola del Puente Milvio (el más antiguo de Roma) y tirar la llave, cogidos de la mano, a las aguas del Tíber.

Para que la historia cobrase más realismo el propio escritor, horas antes de publicar la novela, colocó el primer candado en ese lugar, escribiendo las iniciales de los protagonistas de la novela.las autoridades han tenido que habilitar 24 columnas para preservar la famosa farola.

La iniciativa ha tenido tanto éxito, que ha sobrepasado fronteras y en puentes de todo el mundo se repite este "ritual" que tanta repercusión ha tenido en los jóvenes.

Una vez más, la ficción supera la realidad.



Ya sé que te suena cursi, pero el amor es pasión, obsesión, alguien sin el cual no vives. Yo te digo: lánzate de cabeza, encuentra a alguien a quien amar con locura y que te ame de la misma forma. ¿Cómo encontrarlo? Olvídate del cerebro y escucha a tu corazón. Porque la verdad, tesoro, es que no tiene sentido vivir si no se tiene esto. Hacer el viaje y no enamorarse profundamente equivale a no vivir. Pero tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no vivirás nunca…